Pensando en los mas pequeños y en horario de tarde, el Ateneo Andaluz ha preparado un taller especialmente diseñado para que disfruten de las Artes Plásticas, desarrollen su creatividad y aprendan diversas técnicas pictóricas.
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El horario sera los lunes y miercoles de 17:00 a 18:00h y el precio es de 25 euros al mes.
Las clases para niños se dictan en grupos divididos de acuerdo a las edades, donde ellos trabajan con todos los medios: lápices, ceras, pasteles, acuarela, témpera, acrílico y óleo para ir conociendo poco a poco las distintas técnicas y estilos pictóricos y los principios del dibujo. De forma dinámica y entretenida, ellos aprenden experimentando con diversos materiales y soportes, temas como, por ejemplo, la teoría del color y el claroscuro.
El taller infantil de pintura está dirigido a niños a partir de 5 y hasta 12 años.
Es a partir de esta edad cuando los niños ya querrán crear, de una forma más libre y personal. Es el momento ideal para comprarles materiales más variados y disponerlos en una bolsa o cajita, estableciendo así su propio material para pintura, y creando un ambiente más artístico. Teniendo mucho cuidado para no limitar su creatividad. El cielo no siempre tiene que ser azul.
La pintura es arte, y como tal, no debe ser una actividad repetidora ni condicionada a viejos patrones.
Durante el curso esta previsto invitar a los niños con sus padres a realizar visitas guiadas a las diferentes exposiciones que se realizan en nuestra ciudad. Ademas podran participar en eventos como el "encuentro de artistas" que mensualmente se organiza en el Parque de San Rafael. Y por ultimo esta previsto la realizacion de una exposicion colectiva de las mejores obras de los "pequeños artistas".
La Monitora es Gabriela Cartharius, alemana y "sevillanizada". Desde hace años, trabaja en campos relacionados con la pintura, la artesanía y la creación. Puedes ver su blog "Miniaturas por placer" pinchando aqui.
A través de la pintura los niños descubren a un mundo lleno de colores, formas, trazos, y de imaginación. Simbolizan sentimientos y experiencias. La pintura estimula la comunicación, la creatividad, sensibilidad, y aumenta la capacidad de concentración y expresión de los niños. Con la pintura se disminuye la ansiedad y se amenizan los miedos y las expectativas. A través de un pincel o de otra herramienta, los niños expresan sus inquietudes y sus emociones, se tranquilizan y serenan. Y al mismo tiempo, desarrollan sus gustos y perfil artísticos. La pintura como cualquier otro tipo de actividad es un aprendizaje que se puede enseñar a través del ejemplo.
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