viernes, 23 de septiembre de 2011

Talleres Ateneo: Talla en madera por Miguel Borrero

Iniciamos una nueva serie. Un curso para aprender a tallar con tan solo 4 gubias PFEIL. No por ello el resultado ha de desmerecer. De tallistas para tallistas. La experiencia docente aliada a las técnicas audiovisuales y a las posibilidades informáticas.

El curso de talla tiene tres puntos principales:

1º Adquisición de los conocimientos en el manejo y afilado de gubias y formones.

2º Realización de tallas en bajo y alto relieve y de bulto redondo.

3º Estudio de las distintas maderas aptas para la talla.

Impartido por Miguel Borrero los horarios será los jueves de 18:00 a 21:00 y el precio 30 euros

La talla de la madera es uno de los oficios artísticos más antiguos conocidos. Su historia se remonta a los orígenes de las civilizaciones, con escasas variaciones en una técnica que depara nobles objetos de uso diario o meramente ornamentales.

Durante el transcurso del curso se iniciará a los alumnos en el conocimiento, afilado y manejo de las herramientas que han de dar paso a los trabajos preliminares sobre una madera que desde su origen como producto de la naturaleza en su estado más puro, conservará siempre sus cualidades, sumándola los valores artísticos que cada artesano imprima.

La talla en madera es una actividad muy antigua y extendida. Sus aplicaciones son variadísimas, aunque su principal función es la decoración y el ornamento. Es utilizada tanto a nivel arquitectónico como para el embellecimiento de objetos de uso cotidiano.

Como toda artesanía, tiene un componente artístico, en el cual el tallista-artesano vuelca su talento creativo para sacar de unas simples tablas una obra de arte, y otro componente, técnico y mecánico, que hay que tener en cuenta para que la materia prima responda a nuestros esfuerzos y lograr el resultado deseado.

Esto hace que para los no iniciados, el abordaje de tal disciplina resulte poco menos que intimidatorio, aunque yo estoy convencido de que casi cualquier persona puede obtener unos resultados más que dignos, eso sí, con un mínimo de esfuerzo, dedicación y paciencia.

La mejor manera de enfrentarse a una obra es pensar que las formas y relieves que queremos conseguir ya están dentro de la madera y "sólo" tenemos que sacarlas a la luz, quitando la madera que "las tapa".

Esta labor requiere de unas herramientas muy especializadas, que son las gubias de tallista, pero con alguna de éstas, un mazo y un trozo de madera podremos descubrir todo un mundo de posibilidades.

Esperamos que este pequeño recorrido provoque en alguien el interés por esta disciplina artesana y que no se pierda en manos de la mecanización, la simplicidad de los muebles modernos chapeados y el pensamiento de que la talla requiere demasiado tiempo, que nunca es pagado en su justa medida.

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