Cine Club Ateneo nos quiere ofrecer en esta cita mensual con la gran pantalla un
viaje al Cine español de los primeros ’50. La Sala Atenea (calle
terral, 14) será el lugar de emisión, el próximo miércoles 1 de mayo a
las 19:30h con la película “Bienvenido Mister Marshall”, del director
Luis García Berlanga, tras la cual se iniciará un pequeño debate sobre esta
película y el cine en general.
Con la posguerra aun a remolque, el régimen intentaba mantener
viva la llama de un cine patriótico, con un lustre de heroicidad y valor (Agustina de Aragón, 1950, La
leona de Castilla, 1951, Alba de América, 1951. En 1952 la nueva
ley sobre “protección y regulación de la cinematografía española” marcaría unas líneas que insistirían en los
temas históricos, religiosos (La señora de
Fátima, Marcelino pan y vino,
La guerra de Dios) o
folklóricos, con estrellas de la copla como Carmen Sevilla o Antonio Molina en
los papeles protagonistas.
Eran los años buenos de Sarita Montiel, de los niños
prodigio Marisol y Joselito, años en los que el franquismo pretendía mostrar su
rostro más amable en las pantallas a base de cupleteras exuberantes, de
reinventar la historia de una forma grotesca, maniqueísta, y de socarronas
comedias, no muy distintas a las series actuales de la tele, plagadas de tipismos interiores burgueses y chachas andaluzas.
En ese
marco aparece de las manos de Berlanga, Bardem y Miguel Miura, ¡Bienvenido Mister Marshal! que a pesar
de la evidente ridiculización de ciertos estamentos sociales, del humor ácido, y de la visión satírica de
aquella España, consigue milagrosamente burlar la censura, y recibe escasos cortes.
Influenciada por el neorrealismo italiano, que tardíamente había hacho su
aparición en suelo patrio, más en la estela del Pasolini de Pajaritos y pajarracos que en la del
primer Fellini, y con los precedentes de El
último caballo (1950),
de Neville, Día tras día (1951), de Antonio del Amo y,
especialmente, Surcos (1951),
de Nieves Conde, ¡Bienvenido Mister
Marshal! pasará a la historia como una de las grandes obras maestras del
cine español.
Después
vendrían las Conversaciones Cinematográficas de Salamanca, en las que Bardem calificaría
el cine imperante de "políticamente ineficaz, socialmente falso,
intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico",
vendría el homenaje fúnebre a Ortega y Gasset, el frustrado Congreso de Escritores
Jóvenes, o la movilización universitaria del 56, y servirían como precioso
caldo de cultivo para que en los años subsiguientes los Saura, Bardem y el
Propio Berlanga, dieran una
nueva perspectiva a la creación, y a un mismo tiempo, a través de ella concretaran
el rechazo a la gran parte del cine de los años cuarenta, grandilocuente y
descaradamente falso.
Ficha técnica
Dirección: Luis García
Berlanga.
Guión: Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga y Miguel Mihura.
Reparto: Lolita Sevilla, Manolo Morán, José Isbert, Alberto Romea, Elvira Quintillá, Luis Pérez de León, Félix Fernández, Fernando Aguirre, Joaquín Roa, Nicolás D. Perchicot, José Franco, Rafael Alonso, José María Rodríguez, Elisa Méndez, Matilde López Roldán, José Alburquerque, Ángel Álvarez, Manuel Rosellón, Pepito Vidal, José Vivó, Manuel Alexandre, José Castillo, Joaquín Bergía, Rafael Cortés, José Riesgo, Pablo Tallaví y Fernando Rey.
Producción: J. C. Valencia.
Música: Jesús García Leoz, José Antonio Ochaíta, Juan Solano y Xandro Valerio.
Fotografía: Manuel Berenguer.
Guión: Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga y Miguel Mihura.
Reparto: Lolita Sevilla, Manolo Morán, José Isbert, Alberto Romea, Elvira Quintillá, Luis Pérez de León, Félix Fernández, Fernando Aguirre, Joaquín Roa, Nicolás D. Perchicot, José Franco, Rafael Alonso, José María Rodríguez, Elisa Méndez, Matilde López Roldán, José Alburquerque, Ángel Álvarez, Manuel Rosellón, Pepito Vidal, José Vivó, Manuel Alexandre, José Castillo, Joaquín Bergía, Rafael Cortés, José Riesgo, Pablo Tallaví y Fernando Rey.
Producción: J. C. Valencia.
Música: Jesús García Leoz, José Antonio Ochaíta, Juan Solano y Xandro Valerio.
Fotografía: Manuel Berenguer.
Sinopsis
Villar del Río, un pueblecito en blanco y
negro, todos los lugareños disfrazados de andaluces y, en el balcón
que cuelga de una pared encalada, Manolo Moran y Pepe Isbert se dirigen a la
concurrencia. En Bienvenido, míster Marshall, Berlanga nos
deja impresa una marca imborrable: a través de ella entendemos aún hoy a la España profunda, ésa que
reaparece todos los días en cualquier tren de cercanías, en la cola del pan, en
una conversación telefónica…
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