Al principio de la transición resurge con fuerza el sentimiento autonomista. Autonomía y libertad son sinónimos de la misma lucha y se ve la consecución de la Autonomía como el medio para solucionar los males de Andalucía.
A principios de 1977 varios jóvenes despliegan una gran bandera desde la torre de la Giralda pidiendo Autonomía. A la semana siguiente, otros jóvenes despliegan esa misma bandera durante el partido Español-Betis. La diferentes acciones por la Autonomía desembocan en la convocatoria del primer Día de Andalucía.
Era el 4 de diciembre de 1977. Un anhelo surcaba las mentes de los andaluces. Andalucía necesitaba la Autonomía para volar en libertad. Cerca de dos millones de andaluces se manifestaron el 4 de diciembre "Día de Andalucía" para exigir la Autonomía. Quinientos mil manifestantes en Sevilla, alrededor de ciento cincuenta mil en Málaga, cien mil en Granada, ochenta mil en Huelva y en Córdoba, setenta mil en Cádiz, setenta mil en Jaén, diez mil en Almería, Ronda, Campo de Gibraltar y en Antequera y más de un cuarto de millón en Barcelona, emigrantes de la novena provincia. Todos ellos, con cientos de miles de banderas verdes, blancas y verdes. La bandera de Blas Infante, salió ese día a la calle.
Con exigencias concretas que reniegan del paro y piden trabajo. En contra de las evasiones del capital andaluz que se invierte en otras zonas del Estado; en contra de todos los abusos municipales. Por la Tierra, el trabajo, la Justicia, la Libertad... la Autonomía. La esperanza de la Autonomía era la esperanza de resolver los seculares problemas de Andalucía. El paro, la reforma agraria, las infraestructuras.... eran reivindicaciones que se repetían en las distintas manifestaciones.
Casi dos millones de andaluces que llenaron con sus gritos y consignas la calles del país andaluz demostrando que Andalucía ya ha despertado y que han sido los hombres y las mujeres del pueblo quien ha contribuido a esta toma de conciencia popular en pro de una autonomía auténtica, que no una descentralización administrativa. En Cataluña también salieron a la calle -convocados por las asociaciones andaluzas- cerca de trescientos mil manifestantes que, desde la Plaza Cataluña, llenaron las Ramblas y la Plaza de San Jaime. Los organizadores convocaron como Día Nacional del País Andaluz.
A las manifestaciones del primer Día de Andalucía no le faltaron provocaciones que iban desde la presencia de contramanifestantes fascistas, como en Sevilla, hasta la presencia ostentosa de banderas españolas, sin ninguna andaluza al lado, como en la Diputación de Málaga, o la simple prohibición de la manifestación, como en el pueblo de Santaella.
La manifestación de Málaga ya venía precedida de negros presagios. Pocos días antes, el presidente de la Diputación había declarado que la bandera andaluza no ondearía en el balcón de la Institución a pesar de que el pleno lo había aprobado.
Al pasar la manifestación por delante de la Diputación, un joven escaló hasta el balcón para poner una bandera andaluza en el mástil. Poco después, la policía cargó. Botes de humo, balas de goma... y ¡disparos! Una bala atravesó la cazadora del joven José Manuel García Caparrós.
El lugar donde cayó, se convirtió en un "altar" improvisado por donde pasaron miles de malagueños, hasta que fue destrozado Durante varios días, el pueblo se echó a la calle en protesta por la represión policial.
El año 1980 se celebró el referéndum pro-autonomía de Andalucía y ese año, el gobierno andaluz, unilateralmente, cambió la fecha del Día de Andalucía del 4 de Diciembre al 28 de Febrero, por lo que en 1980 no se celebró oficialmente ningún Día de Andalucía. Sin embargo, algunas personas y asociaciones, sobre todo del ámbito andalucista, siguieron celebrando el 4 de Diciembre como Día de Andalucía.
01.Diciembre.07
Asociación Cultural Ateneo Andaluz
(Dos Hermanas)
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