MANIFIESTO ATENEISTA DE APOYO AL MOVIMIENTO FEMINISTA
8 de Marzo de 2018
"Luchar,
reclamar por aquello que creo justo"... Así
comienza el consejo que mi abuela materna me dejó. Ella trabajó la mayor parte
de su vida en el campo (en la recolección de cosechas anuales y con ganado
vacuno), horneaba pan semanal para su venta posterior así como también atareó
servicios de lavandería en cortijos cercanos a la Campiña Jerezana.
Todo ello solapado con el
cuidado de sus diez hijos y de las, como no, tareas domésticas. Se marchó
creyendo que su existencia había sido en vano, pero lo que no intuía es que
gracias a ella, y a otras muchas más como ella, se sostuvo una sociedad que
progresaba porque ya lo estaban haciendo ellas. Visibilizarnos.
Las exitosas campañas en
redes sociales, los testimonios públicos sobre abusos desde la industria cinematográfica
estadounidense, las denuncias por la vulneración de los derechos de las mujeres
y niñas en zonas de conflicto, así como por las prácticas masivas de la
ablación femenina en muchos países, o la valentía de las campañas
feministas turca o egipcia, las manifestaciones sin fisuras contra la violencia
machista enmascarada, a veces, de paternalismo y condescendencia; en pleno
siglo XXI, todavía hay espacios laborales donde la mujer, por el hecho de
serlo, obtiene menor remuneración por realizar las mismas tareas que un hombre,
o se ve ante el dilema de elegir entre su vida familiar y la promoción
profesional.
Han sido las luchas de muchas mujeres las que nos permiten hoy
gozar de los mismos derechos, algunas lo pagaron con sus vidas.
La
Huelga convocada para mañana desde el Movimiento Feminista es una
iniciativa necesaria para conseguir una igualdad plena. La revolución que
necesitamos.
La mitad de la población
reclama su lugar real en el mundo, reclama una redistribución de los
privilegios concedidos por una cuestión ajena al mérito, a la justicia y a la
dignidad.
La mitad de la población se ha cansado y reclama otra manera de
estar en el mundo, reclama un orden social distinto al imperante, reclama un
modelo de convivencia social según los parámetros de la equidad donde no tenga
cabida la cosificación de la mujer, ni la prostitución, ni el abuso, ni
el acoso, ni la violencia, ni la doble jornada tareas del hogar,
domésticas, dependencia ni la brecha salarial, ni el techo de cristal, ni los
vientres de alquiler, ni la vulnerabilidad laboral, ni la invisibilidad
cultural, ni los estigmas en torno a la maternidad.
La mitad de la población se ha puesto en pie para plantarle cara
al patriarcado, un esquema que sólo genera asimetrías e infelicidad.
La principal labor del Feminismo debe ser transformar el mundo,
desactivar el entramado económico y político, de corte falocéntrico, que lidera en cualquier latitud
del planeta. Por ello, asumir el feminismo desde el activismo nos sitúa frente
a esta realidad y contra esta realidad.
No hay nada más hermoso y
más puro que sentirse, que ser feminista. Porque expresa conciencia, ética,
valores y principios. Porque el feminismo va más allá de un slogan publicitario. Declaras amor porque batallas para algo más que para ti
misma. Lo haces para el prójimo. Lo haces porque aspiras a un mundo mejor,
a una humanidad más equitativa. Es respeto a la vida que vives y regalas.
Es respeto a la libertad de vivirla en igualdad de condiciones y
oportunidades. Es reclamar por aquello que creo justo, como legado de mi
abuela Luisa. Aunque ella no lo supiera.
Victoria Albón
Presidenta
del Ateneo de Málaga
Presidenta
del Ateneo de Mairena
Rafaela Gómez
Presidenta
Ateneo Popular de Almodóvar
María Luisa Gómez López
Presidenta
del Ateneo Cultural Andaluz Arbonaida de El Cuervo
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